Introducción


1.- INTRODUCCIÓN

Nací en 1953, pocos años habían pasado de la II Guerra Mundial y de la Guerra Civil Española en cuyo frente estuvo mi padre, aún recuerdo las secuelas de aquellas guerras: la ropa y alimentos que nos daba Cáritas procedente de la ayuda americana, el muro de Berlín y la conmemoración de los 25 años de Paz por Franco.

A los 6 años empecé los estudios primarios en la Escuela Nacional de Ponte Ulla, a los 13 hice el bachiller en una pasantía de mi parroquia: “la escuela de Doña Encarnación”.

Por falta de recursos económicos no pude seguir estudiando, no había cumplido los 17 años marche para la mili voluntario. Allí me apunté a los cursos de Cabo y Cabo 1º, con 17 años era uno de los cabos 1º más jóvenes de España. Me apunté en el Instituto Masculino de Riazor para hacer el Bachiller Superior por nocturno. A los 18 años gané la 1ª oposición, a los 26 la 2ª, unos años más tarde inicié estudios de Económicas en la Universidad a Distancia, estudios que no pude terminar por entrega total y absoluta a mi profesión que me impedían disponer de tiempo para el estudio.

Me casé a los 23 años y tengo dos hijos. A mi empresa dediqué los 30 años mejores de mi vida, en ella fui subiendo peldaños uno a uno, si cuento el número de horas extra no remuneradas que le dediqué a mi empresa, sumarían más de 60 años. Allí dejé lo mejor de mi vida: mi juventud, “divino tesoro”, haciendo un régimen de vida casi monacal, teniendo que renunciar a la familia, amigos, fiestas, etc. Mi primer sueldo 800 pesetas de las de 1971, (unos 5 €/mes), en las que estaba incluido el alojamiento y la manutención. No sería justo si no digo que mi pais, España, me lo recompensó prejubilándome 20 años antes.

Mis mejores momentos fueron los años de estudiante. La vida real fue otra cosa bien diferente, si la salud y la edad me lo permite, contaré mis experiencias en este blog y en un libro que dejare escrito para la posteridad. De la vida aprendí que con ilusión y ganas, de nada se puede llegar a mucho pero hay que trabajar duro, nadie regala nada, y sobre todo no dejar de soñar y luchar por lo que quieres.

Quiero dar las gracias a mi familia, profesores, amigos, colaboradores y tantas y tantas personas que a lo largo de mi vida me ayudaron, educaron y enseñaron, sin ellos yo no sería nadie.

Hubo personas que, quizás sin saberlo, me han hecho sufrir, que sepan que no les guardo rencor y que están perdonados.

Sé que hubo personas a las que no he caído simpático. Solo decir que despreciar, minusvalorar o hacer el vacío a un familiar, compañero o vecino simplemente porque no te cae en gracia, o porque te crees superior, demuestra ser de una catadura moral bastante baja.

Y termino con el epitafio “arrieros somos y en el camino nos encontraremos”, el tiempo pone a cada uno en su lugar, por eso siempre debemos actuar en la vida con humildad, sensated y altura de miras.
He intentado ir por la vida sin hacer daño a nadie, dar lo mejor de mi mismo, pero como todo el mundo habré cometido errores de los que el primer perjudicado soy yo mismo, si pudiera "rebobinar" los corregiría y las cosas se harían mejor, ahora solo me queda pedir perdón. Gracias por visitar mi blog.

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