Manuel Villaverde Martinez y Francisca Fins Devesa


Hay un viejo refran gallego que dice: "o que lonxe vai casar ou ten tacha ou a vai buscar", es decir que antaño lo normal era casarse con alguien de familia conocida preferentemente de la misma aldea o parroquia, el sistema de reparto de las herencias en Galicia dio origen al minifundio, las fincas cada vez eran mas pequeñas y la mayoría de la gente vivia del campo, o "amañabas" el matrimonio con el vecino/a para juntar las tierras o tenias que emigrar, ademas debería de ser de buena familia a poder ser rica, pues en las fiestas patronales se juntaban y entre ellos tenía que haber buena sintonía, la elección del novio/a era muy importante.

Mi bisabuelo Manuel fue la excepción, se casó en Caldelas a mas de 30 km. de su casa, esto fue alla por el año 1855, tenía 25 años, a esa edad es posible que ya tuviese novia en su parroquia de Cuntis, pero por su profesion de cantero pasaba temporadas fuera de casa según el tiempo de duración de la obra. Se dedicaba a la construcción y restauración de iglesias, en 1885 vino a restaurar la Iglesia de Santa Mariña de Sucira en Boqueixón, a unos 3 km de mi aldea, en aquel entonces los desplazamientos se hacían a caballo y Caldelas era lugar de paso obligado para llegar a la obra, y por los caminos de la aldea pudo cruzarse con la jóven Francisca que entonces tenía 18 años, incluso me atrevo a decir que pudo estar alojado en su casa y ahi surgió el amor.

Mi bisabuelo había nacido en Laxos (Cuntis), alli tenía a sus padres Juán Villaverde y Rosa Martínez Cerviño (1810-1870) y un hermano, a juzgar por el tamaño del hórreo que vemos en la foto, no debian tener muchas tierras, su trabajo de cantero era su medio de susbsistencia, en aquellos tiempos los jornales eran "a mantido", es decir con manutención y/o alojamiento incluido ya que el unico medio de desplazamiento era el caballo o el burro o sino en el de motor a caldo.

El único hermano de mi bisabuelo estaba casado y vivía con sus padres en Laxos, no hay documentos de que mi bisabuelo tuviese alguna propiedad en Cuntis, supongo que la poca herencia que le dejaron sus padres se la regaló o vendió a su hermano como era costumbre cuando las tierras era imposible dividirlas aun mas.

FRANCISCA FINS DEVESA (1837-1920)

Francisca nació en Caldelas, en la misma casa que nací yo, en aquel entonces era mas pequeña, apenas un horno de piedra, una lareira, una cuadra, dos pequeñas habitaciones y algún alpendre de madera para gallinas y conejos, se conocía por "la casa de Fins" en honor a su abuelo Gabriel Fins (1780-1840) y a su padre Andres, posiblemente los que pusieron las primeras piedras. Su madre Josefa Devesa era oriunda de San Verísimo de Sergude (Boqueixón). Francisca era hija única y, como dije antes, cuando conoció a Manuel tendría unos 18 años, se llevaban 7 años.

BODA DE MANUEL Y FRANCISCA

La boda pudo celebrarse sobre el año 1858, cuando las obras de la Iglesia de Subcira se terminaron, Manuel tenia 28 años y Francisca 21, mi hipótesis es que ya antes de la boda los padres de Francisca, viendo que su hija estaba en edad para casar, decidieran hacer obras de reforma y apliación en la casa levantando paredes de piedra para poner las habitaciones encima de las cuadras. Hasta no hace muchos años, en Galicia existía la costumbre hacer obras de acondicionamiento de la casa coincidiendo con la boda inminente de algún hijo/a cuya fecha se mantenía en secreto hasta la publicación en la iglesia de las preceptivas amonestaciones. Lo que si es seguro es que las obras fueron realizadas por mi bisabuelo Villaverde Martínez que como digo pudieron empezar incluso antes de la boda. Años despues, el nuevo matrimonio continuaría con mas obras de ampliación construyendo mas cuadras para los animales, una nueva bodega y sobre esta un comedor hasta dejar la casa como la conocí yo.

MANUEL TRABAJÓ EN LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

En la Catedral trabajaban los mejores canteros de Galicia, mi bisabuelo se había ganado el mérito construyendo y restaurando iglesias, algún cura con influencias en Santiago lo recomendó para trabajar en la Catedral que en 1875 estaba en obras, las reliquias del Apóstol habían sido escondidas en siglo XVI por el arzobispo Clemente para protegerlas del pirata Drake, al servicio de Isabel I de Inglaterra (la hija de Ana Bolena y Enrique VIII). En 1589 Drake arribó en La Coruña arrasando la ciudad heroicamente defendida por María Pita. Clemente falleció repentinamente llevándose a la tumba el secreto del escondite de las reliquias, como consecuencia Compostela perdío su interés y las peregrinaciones casi llegan a desaparecer.

Es un poco raro que nadie supiese donde estaban escondidas, álguien del Cabildo o los canteros que realizaron las obras tenían que saber donde estaban guardados, pero quizás conviniese mantener el secreto ya que Felipe II había finalizado las obras del Monasterio del Escorial y buscaba reliquias de santos para llevarlas allí, de no mantenerse el secreto, es posible que el Apóstol fuese llevado para el Escorial. Una vez mas la providencia salvaría la tumba del Apóstol respetando el lugar que sus discípulos eligieron para su sepultura.

Tuvieron que pasar casi 300 años hasta que llegó el arzobispo Miguel Payá, que, después de exhaustivas investigaciones del canónigo y escritor Antonio López Ferreiro, ordenó hacer las excavaciones pertinentes encontrándose en 1879 los restos del Apóstol dentro de una urna, cuya autenticidad fue confirmada por el Papa León XIII cinco años mas tarde. Es de suponer que los trabajos fueron realizados por canteros acreditados de la máxima confianza del arzobispo.

El canónigo Lopez Ferreiro vivió en el Pazo de Galegos, hoy bodega de una conocida marca de vinos en San Pedro de Vilanova, muy cerca de la vecina parroquia de Santa Cruz de Ribadulla, donde tienen su palacio los poderosos e influyentes Marqueses de Santa Cruz en cuya finca esta la iglesia parroquial. También es probable que mi bisabuelo hiciese trabajos para el Marqués y este le recomendase para trabajar en la catedral.

Cuando Ferreiro fue nombrado Canónigo en 1875, mi bisabuelo tenía 45 años, llevaba años trabajando en la catedral, es provable que se conociesen, ambos vivian en aldeas próximas, por lo tanto mi bisabuelo tuvo que ser uno de los designados como cantero de confianza para ejecutar las excavaciones que dieron con el nuevo descubrimiento de los restos del Apóstol, mérito que no solo debe ser reconocido al Arzobispo y al Canónigo sino también a los hombres que como mi bisabuelo movieron las piedras y demas. Este hallazgo fue importantísimo ya que las peregrinaciones volverían a resurgir de nuevo llegando a su antiguo esplendor superando incluso a las de Roma y Jerusalén.

FRANCISCA Y MANUEL TUVIERON CINCO HIJOS

Hasta bien entrados los años 70 del siglo XX, la mujer para casarse tenía que ir "virgen" al matrimonio. En las aldeas de Galicia, el cortejo de la novia era en casa de sus padres, pero fuera de la casa y bajo vigilncia de los padres, solo con el tiempo los padres, si el novio se portase bien, lo invitaban pasar adentro. Dormir con la novia ni en sueños, para eso había que casarse. Primero el novio hablaba con el padre de la novia para pedir la mano de su hija y el padre daba su visto bueno siempre que el novio tuviese posibilidades para que el matrimonio fuese viable. Francisca era hija única, sus padres se encargarían de guardarla bien guardada y yo creo que la boda no tardó mucho en celebrarse, sobre 1858 coincidiendo con el fin de las obras en Santa Mariña de Subcira, año y medio después nacieron los hijos siguientes:

1º Filomena Villaverde Fins (1860-1917), casó en Riobo (A Estrada) con José Villaverde Rey.
2º María Villaverde Fíns (1866-1941), se casó en San Cristobal de Merin con José Castelao Fernandez, tío de los famosos curas Castelao de Merín y cuñado de la hermana del Canónigo Catedralicio desde 1904 Manuel Caeiro Sobrado (1860-1938).
3º José María Villaverde Fins (1868-1902) casa en Santa Cruz de Rivadulla con Filomena González Campaña.
4º Dolores Villaverde Fins (1870-1945) que casa en Caldas de Reyes con Andrés Valladares Casares
5º Manuel Villaverde Fins (1876-1963), que casa en Loimil en unas circunstancias muy parecidas a las de su padre que hablaré con mas detalle en el apartado que dedicado a mi abuelo.

Mi bisabuelo era un cantero que gozaba de fama y prestigio en la zona del Ulla, sus hijos/as se casaron con las mejores familias de la redonda, engrandeció la casa de sus suegros los Fíns, compró varios terrenos en la aldea convirtiéndose en una de las familias mas acomodadas y distinguidas de la zona, inculcó a sus hijos una educación exquisita, como podemos ver en las fotos que siempre los vemos perfectamente vestidos y aseados.

FALLECIMIENTO DE UNO DE LOS HIJOS

Sobre 1905 fallece muy joven, unos 27 años, su hijo José María. Estaba casado con Filomena González Campaña de Santa Cruz de Rivadulla, deja dos hijos menores, Severino y Waldina, esta la madre del veterinario Francisco Sinde Villaverde y del muy querido médico Don Juan Sinde Villaverde fallecido en 1970 cuando tan solo tenia unos 40 años. En la foto vemos a Waldina y su marido Sinde en una foto de estudio que solía hacerse antes del dia de la boda. Desconozco las causas del fallecimiento, en casa nunca oí hablar de él, mí tío el cura tenía la foto de Waldina junto a la de sus padres, un día le pregunté y no supo o no quiso decirme quienes eran los de la doto, luego descubrí que eran los padres de Don Juan Sinde Villaverde, nuestro médico de familia hasta que falleció, era un médico polifacético que incluso hacía de dentista y gracias a él nos libramos en casa de muchas enfermedades y a mi de unos cuantos dolores de muelas, siempre sin cobrar ni un duro, todo un caballero, una gran pérdida su muerte tan temprana, cuando venía en su moto, decía: "vengo a casa de mi abuelo".

Severino falleció sin descendencia y tampoco se sabe nada, aunque en la hemeroteca pude encontrar a álguien con el mismo nombre y apellidos que en 1933 era delegado del Sindicato de la CNT y fue detenido y encarcelado por protagonizar una huelga ilegal en Betanzos.

TESTAMENTO Y MUERTE DE MI BISABUELO MANUEL VILLAVERDE MARTINEZ en 1906

Mi bisabuelo esta muy enfermo y decide hacer el testamento ante notario el domingo 16.09.1906 dia en que reune a todos sus hijos, en representación del hijo fallecido vienen sus nietos Severino y Waldina acompañados de su madre.

En el testamento hace la mejora al único hijo varón que le queda en casa, Manuel, en el que hace constar que esta obligado a cuidarlo, al pago de los gastos de entierro y de acoger en la habitación con mas intimidad de la casa, concretamente la del corral, a sus hermanas, si quedaran viudas y desamparadas.

Es significativo que en el testamento, lo primero que hace constar es que profesaba la religión católica, apostólica y romana, decía como había de ser su entierro: siete curas, un responso dominical durante un año y su cuerpo amortajado con el hábito de San José. Es decir que era un hombre previsor y muy religioso, lo que no es de estrañar, pues estuvo muchos años trabajando en la Catedral de Santiago y probablemente tuvo en sus manos la urna con los restos del Apóstol cuando aparecieron.

El que reservase la mejor de las habitaciones de la casa para sus hijas, indica que debió sentirse muy querido por ellas, a pesar de que cuando murió estaban felizmente casadas, tenían entre 45 y 50 años, quiso protegerlas asegurándose desde la tumba que esto asi ocurriese.

Dos semanas después en domingo el 30.09.1906 falleció de enteritis a la edad de 76 años.

ULTIMOS AÑOS DE FRANCISCA FINS DEVESA

Cuando fallece su marido, Francisca de 69 años no queda sola, aunque sus cinco hijos estan todos casados, en casa tien al mas jóven, Manuel mi abuelo, de 30 años y su mujer Elvira de 21 con un niño pequeño José María de 2 años. No dispongo de fotos de mis bisabuelos pero tiene que haberlas, veré si las consigo.

No obstante cinco años después, 1912, su hijo Manuel con 36 años emigra a Buenos Aires en busca de una vida mejor, no corrían buenos tiempos, en ese año en España se organiza el Ejército de África para mantener el Protectorado de Marruecos y Europa esta en vísperas de la I Guerra Mundial, en casa había que trabajar duro para mantener 4 hijos pequeños, los años de bonanza en vida de su padre cuando trabajaba en la Catedral se habían acabado, la vida es ahora mas dura y difícil.

Francisca tiene ahora 75 años, su nuera Elvira 27 y cuatro hijos pequeños, José de 8 años, Lelo de 6, Rafael de 5 y Alfonso de unos meses. Son muchos hijos quizás el mejor control de natalidad era poner mar de por medio, aunque emigrar a América era a veces un viaje sin retorno, por eso mi abuelo antes de partir, hizo un poder notarial para que su mujer dispusiese de los bienes como mejor le conviniera durante su ausencia.

Por la información que tengo en documentos en mi poder, es muy probable que ese mismo año, 1912, su hermana Dolores casada en Caldas de Reyes con Andrés Valladares Casares, emigrase también a Buenos Aires, pero dada su edad, sobre unos 40 años, pudo haberse marchado incluso antes que mi abuelo.

María la hija de Merín, en el momento de la marcha de Manuel para Buenos Aires, tiene 45 años, estaba casada con Castelao pero este fallece y María queda viuda con tres hijos, Manuel de 18 años, José 12 y Mercedes de 7, al enviudar visitaba con frecuencia a su madre en Caldelas, asimismo Francisca pasa algunas temporadas acompañando a su hija en Merín.

Mi abuela me contó que su suegra Francisca era muy generosa con sus hijas, especialmente con María por el hecho de estar viuda; es lo tradicional por lo menos aqui en Galicia, en las aldeas, los hijos que vienen de visita se llevan, huevos, chorizos y demás productos de la casa como señal de cariño y ese instinto nato de protección que las madres tienen sobre sus hijos. Lo malo es que a veces la despensa se quedaba vacía y los de casa se quedaban a "dos velas". Cuenta mi abuela que a veces se quedaba sin comida para sus cuatro hijos pequeños, por ese motivo las relaciones entre nuera y suegra no serían del todo buenas.

Asi es que Francisca no tarda mucho en marcharse de su casa de Caldelas y antes de 1915, a sus 78 años decide marchar para casa de su hija María, según documento que tengo en mi poder, es en este año, cuando Francisca le pasa por venta a su hija lo que le queda de la herencia de sus padres, puesto que los bienes gananciales que tenía con su marido ya los habían repartido un año antes de fallecer este en 1906 entre todos los hijos.

Francisca que ya pasara el mal trago de la muerte de su hijo José María a una edad muy jóven, menos de 30 años, aun le queda por sufrir la muerte en 1917 de su hija mayor Filomena la que estaba casada en Riobo (A Estrada), era como unos 16 años mayor que el hermano mas pequeño, mi abuelo Manuel, cuando falleció Filomena tendría unos 57 años, su marido era José Villaverde Rey, tuvieron cuatro hijos, Felisa, Carmen, Manuel y Martín Villaverde Villaverde. Aunque tenían el mismo apellido, Filomena y su marido, en principio no eran de la familia, pero remotamente podrían serlo, hoy se sabría por el ADN. Yo he conocido a los hijos de Manuel ya fallecidos, un hijo de estos es un conocido médico en La Estrada.

En 1920 mi bisabuela Francisca fallece en Merín a la edad de 83 años, se enterró en el cementerio de Merín, es decir que no se enterró junto a su marido ni sus padres, estos yacen bajo el solar del actual panteón familiar de los Villaverde en el cementerio parroquial de Ponte Ulla, paradojas de la vida.

LA FAMILIA OLVIDADA, LA GUERRA CIVIL

Tras la boda, mi bisabuelo se centró en su trabajo en la Catedral, en criar los hijos y las obras de casa de sus suegros. No era fácil coger el caballo y volver a Cuntis para visitar su familia, por lo que la relación se fue perdiendo hasta llegar al olvido.

El hermano de mi bisabuelo tuvo una hija, posiblemente tuviese mas, pero yo solo se de esta llamada Josefa que tuvo 2 hijos: Elisardo y Avelino Ares Villaverde. Este Avelino era republicano y el 28 de septiembre de 1936, poco después del comienzo de la guerra, fueron a buscarle a su casa en Laxos y no regresó nunca mas, tenía 41 años, hoy figura en la lista de represaliados de la guerra civil cuyos restos se buscan de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica.

Cuando desapareció Avelino acababa de empezar la guerra civil, Galicia se decantó por ponerse de lado del bando sublevado, es decir de Franco, por lo tanto el que no estuviese de este lado sería fusilado. Cuenta mi hermano que cuando empezó la guerra en una taberna de mi parroquia Ponte Ulla, cuando entraba el conocido como el "Comandante de San Pedro", el que no levantara la mano en alto con la palma hacia abajo, saludo militar romano vigente hasta 1945, se lo llevaban sin más. Todavia tengo que indagar la historia de este "Comandante" que al parecer era "Ex", no estaba en activo, pero podía estar retirado, pues con Azaña miles de jefe y oficiales pidieron el retiro voluntario. Al empezar la guerra muhos se incorporaron, tal es el caso del comandante Armada, marques de Santa Cruz de Rivadulla que durante la guerra llegó a mandar mas de cien baterías. A mi padre le tocó hacer la mili en el ejército de la República, mi madre decía que con la república se vivia bien y mi abuelo era simpatizante, pero un dia poco antes de empezar la guerra, cuenta mi padre que a las 6 de la mañana iba para su trabajo de panadero en Loimil y unos desconocidos hambrientos le pararon en el puente de Ponte Ulla y le preguntaron de que bando era, mi padre le respondió: "de los tuyos, de los tuyos" entonces le siguieron hasta llegar a la panaderia del tío Gerardo y una vez allí desvalijaron la misma pero mi padre se salvó de una muerte segura, aunque el pobre, él no era de ningun bando, sino un pobre desgraciado que necesitaba ganarse la vida y llevar el sustento a casa.

Su primo Avelino no corrió la misma suerte y dejó viuda a su esposa Mercedes con dos niños de 14 y 11 años, José e Ignacio que su madre sacó adelante como pudo, yo les conocí personalmente, la última vez que estuve con Ignacio fue en 2003, era un hombre con mucho humor y muy extrovertido que se ganó el cariño y la confianza de las monjas del Convento de Cuntis, era el "manitas" del convento, siempre estuvo con su madre y ambos supieron llevar con mucha dignidad el arrebato por la fuerza de su padre sin otro delito mas que el de su ideología política afin a la república.

Alla por el año 1960, a pesar de que aun vivía Elisardo el otro hermano de Avelino, Mercedes sabía que su suegra tenía un primo en Caldelas llamado Manuel Villaverde Fins, mi abuelo, ella quería que su hijo Ignacio conociese esta familia de la que csi se había perdido "la pista" y un buen día aparecen en Caldelas en busca de su familia olvidada. Y asi retomamos las relaciones con los de Cuntis, ya por entonces había un coche de linea desde Ponte Ulla a Villagarcia que pasaba por Cuntis cosa que facilitó mucho las cosas. Mi hermano Manolo, el que se ve en la foto, acababa de comprar su primer coche y eso permitió hecerles visitas freuentes a esta estupenda familia olvidada durante mas de 50 años.

Cincidiendo con las fiestas de la parroquia continuamos celebrando sucesivos encuentros, yo estuve alli, me acuerdo que Mercedes hizo en su horno de leña una docena de riquisimas roscas de pascua, aquellas que despues de ocho días aun sabían como el primer día. A pesar del tiempo transcurrido nos estuvo contando con mucha emoción como le habían robado a su marido en aquellas circunstancias tan lamentables. Y desde entonces las relaciones se siguen manteniendo, como podemos ver en el arbol genalógico Mercedes e Ignacio ya fallecieron pero los descendientes que seguimos vivos las seguimos manteniendo. Con mis primos de Cuntis he pasado bonitos momentos durante mi infancia y juventud, en especial Pepe y Manolo Alonso Ares, nietos de Elisardo Ares Villaverde 2º primo de mi abuelo. Con Manolo hicimos juntos el servicio militar, éramos como hermanos, aun hoy conservamos ese afecto, allí estuvimos a las órdenes del Capitan Don José Ares de la Torre, paradógicamente primo del republicano Avelino, 2º primo a su vez de mi abuelo y al que dedico un capítulo especial en mi apartado Servicio Militar de este blog.



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